martes, 7 de agosto de 2012

hockney en el guggenheim de bilbao

 
  este primer domingo de agosto se me ocurrió ir a ver la exposición de david hockney en el guggenheim de bilbao, eso mismo debió pensar toda la gente que estaba por esa zona de vacaciones porque casi me tocó hacer una hora de cola. ya dentro se te olvida esa espera y te metes de lleno en los paisajes hocknerianos, en los que se aprecia su pasión por la pintura con rastos de van gogh por aquí y matisse y picasso por allá, todo un lujo para los sentidos, todo un ejemplo de trabajo y dedicación a la pintura, con cuadros gigantéscos en los que cuesta imaginar a alguien de 75 años pintandolos. no todos me emocionaron por igual, hay algunos más logrados que otros pero en todos se aprecia la felicidad que hockney siente al crear en cualquier técnica o formato, desde el carboncillo, la acuarela, el óleo, la fotografía, el video o los i-pads, aunque éstos últimos cuadros son los que me dejaron más frío, como si les faltase ese alma que la demás técnicas si tienen.
  especialmente brillantes me parecieron los videos  proyectados sobre 18 televisores (imagen superior) en los que descompone un paisaje y se recrea en él en varias épocas del año, muy magnéticos y el colofón final con los bailarines para mi es de lo más bonito que he visto en mucho tiempo.
  para los que quieran ver al hockney más pop igual es un poco decepcionante pero para los que disfrutamos con esa felicidad que transmite el trabajo en el taller y el olor a aguarrás, el viaje a bilbao hasta el 30 de septiembre merece muchísimo la pena.


No hay comentarios:

Publicar un comentario