hace un par de semanas me acerqué a cudillero para visitar la quinta de selgas, un palacio de finales del siglo XIX que gracias a la exposición organizada en colaboración con el museo del prado sobre la obra de luis meléndez pude por fin conocer. ya me habían hablado de los jardines, del palacio y de los propios selgas pero aún así no deja de sorprender, está todo estupendamente conservado, como detenido en el tiempo, incluso dos disparos de bala de la guerra civil en sendos espejos o las colchas originales que muchas veces van a juego con la tela de la pared y que resulta casi imposible sustituir. es como un mini versalles en asturias.
los jardines, el francés, el italiano y el inglés, son una maravilla, llenos de esculturas, fuentes, estanques, templetes..., están fenomenalmente cuidados, invitan a pasear y a dar un pequeño viaje en el tiempo. sólo por eso ya merecería la visita.
por último me detengo en la excusa de la visita, los bodegones de luis meléndez, unos veintiséis lienzos llenos de frutas, utensilios de cocina y comida variada sobre un fondo oscuro, muy bien pintados, muy disfrutables y además en esa misma sala, un conjunto de tapices de escenas mitológicas de mucho nivel.
se sale de la quinta feliz de la experiencia y con ganas de que organicen otra exposición como excusa para volver a visitarlo. para el que aún no lo conozca, todavía puede hasta el 23 de septiembre.
una pena que no dejen hacer fotos porque estoy seguro que saldrían espectaculares. esta foto está hecha con el móvil cerca del invernadero.
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