martes, 24 de enero de 2012

cosas que hacer en parís I (louvre)

en parís hay tanto que ver y que hacer que resulta difícil decidirse pero en este mini-viaje me decidí por visitar el louvre por segunda vez, la primera fue como en el 2006, así que allá me fuí el jueves pasado, dispuesto a investigar salas que no conocía y a revisitar otras, empecé por las salas de escultura francesa del s. XVII, donde me hubiera gustado ir con tiempo y ponerme a dibujar como hace mucha gente, después aparecí casi por casualidad en las habitaciones privadas de napoleón III y aluciné, todo lujo y grandiosidad, telas y dorados, ya con ganas de ver pintura me dejé llevar por las salas de pintura francesa, alemana, flamenca,... del segundo piso del ala richelieu, todo perfecto hasta que aparecí en una gran sala dedicada a rubens, cuadros enormes que me transmiten muy poco, uno tras otro, por lo visto maría de medicis encarga a rubens 24 cuadros para decorar la galería oeste del palacio de luxemburgo, es demasiado para mi y decido ir a lo seguro, cambiar de ala y centrarme en la gran colección de pintura italiana que tiene el louvre, en el ala denon, empiezo en las salas de escultura, roma antigua, algo de egipto, todo genial presentado, paso a la zona de escultura con escultura italiana del s.XVI-XIX, canova con su psique reanimada por el beso del amor (un detalle en la foto superior) me deja con la boca abierta, qué delicadeza! camino hasta los esclavos de miguel ángel, éstos tienen una fuerza contenida muy distinta de canova, en el camino hacia la escalinata de la victoria de samotracia me encuentro una escultura con una fuerza espectacular, es la sala por la que corrían en la película de godard, apetece hacer lo mismo pero decido ir despacio, subo la escalinata y veo un montón de esculturas almacenadas, con pláticos por encima que me produce cierta tristeza, supongo que estarán remodelando alguna sala.
y por fin llego a las salas de pintura italiana, es un gran pasillo enorme lleno de gente, algunos se para a mirar los cuadros pero la mayoría parece que va a tiro fijo, a buscar la monalisa, yo prefiero evitarlo por el momento y recorro salas adyacentes con pintores como botticelli, ucello, piero della francesca, giotto, mantegna, lleno de obras geniales, aperezco en la sala de la pintura francesa de grandes formatos, con cuadros de caspar david o ingres (en la foto inferior) también me paso un gran rato contemplando la balsa de la medusa de gericault, un cuadro que podría medir 50x70 cm y sería igual de escalofriante, aunque a con ese tamaño impacta mucho más, también está la libertad guiando al pueblo de delacroix, un icono de francia. decido acercarme a ver la monalisa y me gusta pero no entiendo el revuelo y el barullo en la sala con flashes cada 10 segundos, perfiero una zona más tranquila y por fin me encuentro con el que para mi es la verdadera joya del museo, la muerte de la virgen de caravaggio, un cuadro que como casi siempre en su obra me deja sin palabras y hasta sin ganas de volver a coger el pincel, suspiro y decido seguir camino de la pintura española, hay obra de ribera, zurbarán y el greco que igual por mi estado de ánimo melancólico me apetece observar más, en una sala pequeña veo un turner que por lo visto es el único que se encuentra en francia, es perfecto y eso que pone que está en estado de boceto. decido que ya tengo hambre, estoy cansado y toca irse pero antes me paseo por la sala del arte de africa, asia, oceanía y américa, interesante colofón en este grandísimo museo.

2 comentarios:

  1. No vas a dejar el pincel. Buen día.

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  2. viendo según que cuadros me lo planteo pero supongo que es momentáneo :)

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